Pueblos Mágicos de Tlaxcala

Muchas veces buscamos grandes viajes cuando las joyas están más cerca de lo que creemos. Tlaxcala, el estado más pequeño de México, es un destino que sorprende por su riqueza cultural, belleza colonial y tradiciones vivas.

A tan solo unas horas de la Ciudad de México, sus Pueblos Mágicos ofrecen una experiencia ideal para familias o grupos de amigos que desean una escapada de fin de semana sin complicaciones. Aquí, el tiempo camina despacio, los sabores tienen historia y cada rincón cuenta una leyenda.

1. Huamantla: Tapetes, toros y tradición

Ubicado en la región oriente del estado, Huamantla es un pueblo que vibra con fe, color y fiesta. Su fama se debe a la tradicional “Noche que Nadie Duerme”, donde los habitantes decoran las calles con tapetes monumentales de aserrín de colores, una expresión artística única en el país.

Qué hacer:

• Visitar el Museo Nacional del Títere, un espacio único en Latinoamérica

• Caminar por su centro histórico y admirar su parroquia barroca

• Disfrutar de la Feria de Huamantla en agosto

• Probar los muéganos y el pulque local

Distancia desde CDMX: Aprox. 160 km (2.5 horas en auto)

2. Tlaxco: Un rincón entre montañas y haciendas

Tlaxco es un pueblo que combina arquitectura colonial, bosques y tradiciones rurales. Es ideal para quienes disfrutan de la tranquilidad, el senderismo o la historia del campo mexicano. Las antiguas haciendas pulqueras le dan un aire señorial, mientras que su gente mantiene vivas las costumbres con orgullo.

Qué hacer:

• Visitar la Parroquia de San Agustín, ícono del pueblo

• Recorrer haciendas pulqueras como Xochuca y San Diego

• Comprar artesanías de cantera rosada y quesos artesanales

• Caminar por sus miradores naturales y senderos

Distancia desde CDMX: Aprox. 160 km (2.5 horas en auto)

Pese a su tamaño, Tlaxcala concentra una gran diversidad cultural. Sus Pueblos Mágicos ofrecen una experiencia auténtica sin caer en el turismo masivo. Aquí puedes probar platillos típicos como el mole prieto o los tlacoyos de alberjón, visitar ex conventos del siglo XVI, y convivir con comunidades orgullosas de su historia.

Desde la CDMX, los accesos son rápidos y seguros por carretera, lo que hace de Huamantla y Tlaxco opciones perfectas para un fin de semana largo. No necesitas tomar avión ni recorrer grandes distancias para vivir un viaje lleno de valor cultural y descanso.

Además, visitar estos pueblos es una forma de apoyar el turismo local, conocer México con otros ojos y crear recuerdos entrañables con tu pareja, familia o amigos.

Si creías que ya habías visto todo cerca de la Ciudad de México, los Pueblos Mágicos de Tlaxcala te demostrarán que aún quedan joyas por descubrir. Sus paisajes, su historia y su gente te recibirán con los brazos abiertos.

En Huamantla y Tlaxco no hay prisas ni multitudes, solo el deseo de compartir lo que los hace únicos: su herencia cultural, sus sabores de antaño y la calidez de sus habitantes.

Si estás buscando un viaje cercano, económico y profundamente mexicano, esta es una gran elección.

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